en la Laguna de los tres, El Chalten, Argentina

en la Laguna de los tres, El Chalten, Argentina

jueves, 26 de agosto de 2010

Crónicas de una expedición al "Mundo Perdido" - Ascenso al Roraima, Venezuela. Parte II

Día 3: jueves 11 de agosto de 2010
Campamento Río Kukenan – Campamento Base


Salimos súper tarde, como a las 10 am, ya se habían ido todos los otros grupos con sus porteadores… Decidimos tomarnos la mañana con calma porque igual no íbamos a poder llegar más allá del campamento Base, iba a ser muy forzado hacer las 4 horas de camino hasta ahí más el ascenso de la pared del tepuy (unas 4-5 horas más) con las mochilas.

Ya a mitad de camino empezamos a ir súper lento, Mario empezó a desanimarse y se sentía muy cansado; nos tocó animarlo y convencerlo de que si podía llegar hasta arriba, que todo era cuestión de que él mismo creyera que sí podía lograrlo y de que no pensara en el cansancio y buscara distraerse con cosas positivas mientras caminaba para no sentirse cansado; cuando ya faltaba poco para llegar decidí adelantarme porque me di cuenta de que me cansaba más caminando lento que a mi ritmo; Jeremías también se adelantó para dejar su mochila en el campamento y volver a ayudar a Mario con la suya para que caminara más rápido.


ya casi llegando al campamento base

Al llegar al campamento Base ya había un gentío instalado, y se habían agarrado todos los lugares decentes donde poner las carpas… los lugares medio planos que quedaban eran un pantano de lodo en el que hasta los pies se te hundían al caminar; me quedé dando vueltas buscando un lugar y vino un guía a ayudarme a conseguirlo, pero no me gustaron ninguna de sus opciones, de verdad no quedaba ni un hueco decente para instalarnos; luego llegó un chico que iba de porteador con un grupo y con el que había cruzado un par de palabras en el campamento del Tek y me consiguió un lugar perfecto que no había visto porque estaba detrás de otra carpa; nuestra carpa cuadraba perfecto y hasta tenía ya unos canales alrededor en el suelo para que la lluvia no se inundara debajo de la carpa, este chamo me ayudó a armar la carpa y al rato llegaron los muchachos; los llevé al lugar más decente que se me ocurría para que pusieran su carpa y nos tiramos en el piso a comer, hablar y descansar… de repente empieza a llover y Kevin y Mario no habían armado su carpa, Jenny y yo corrimos por nuestras vidas a refugiarnos en nuestra carpa y los abandonamos ahí, jajaja… sorry muchachos, el cochino y egoísta instinto de supervivencia pudo más que el compañerismo y el espíritu de grupo :p… Llovió fuerte una media hora, y empezaron a caer goteras dentro de la carpa, además de que el agua se filtraba por la tela “impermeable” de la carpa, y tuvimos que poner nuestros platos en las goteras y ponernos a secar las paredes de la carpa con las toallas… pánico otra vez, con eso estaba comprobado que una lluvia durante la noche nos iba a inundar la carpa :S… Paró de llover al atardecer, y el repentino despeje del cielo y la torrencial lluvia nos regaló una de las vistas más hermosas del viaje: una caída de agua enorme en el Kukenan que parecía el Salto Ángel; todos salimos de las carpas a apreciar ese invalorable regalo y aprovechamos de tomarnos unas 'fotos-postales' con esa maravilla de fondo.


Los muchachos decidieron mover su carpa al lado de la nuestra en un espacio mínimo e inclinado, al lado de una de las carpas-mansiones que estaban por los alrededores, la imagen de nuestras carpas escuálidas al lado de las súper carpas de montaña que nos rodeaban era como una metáfora de Caracas, los edificios bonitos de la clase media con un barrio lleno de ranchos por detrás, nuestras carpas eran los ranchos del barrio y las otras carpas los lindos edificios donde vive la clase media :p, jajajaja.

Ya al final del atardecer nos fuimos a una quebrada del río que pasaba frente a la choza-cocina que teníamos al lado; ya a estas alturas del camino el agua del río era helada, así que me di un rápido y estratégico baño enjabonándome solo lo que huele mal ;p. Luego del baño nos encuevamos en la carpa, y todos teníamos una flojera enorme de cocinar porque todo el suelo era un pantano y ni con cholitas se podía caminar porque se quedaban hundidas en el barro; pero como llegó Jeremías a decirnos que si queríamos usar la chocita para cocinar tenía que ser en ese momento porque unos pemones iban a dormir ahí pronto, no lo seguimos pensando y nos fuimos Mario, Jenny y yo a aprovechar el abrigo de la choza para hacer la comida más rápido y cómodamente; la choza estaba full de gente y nos dieron un ladito para que nos sentáramos en unas piedras y pusiéramos la cocinita en el piso. Nos hicimos la comida rapidísimo porque vimos un montón de cucarachas por las paredes :S, y salimos corriendo a las carpas a comer lejos de ese lugar :S. Esa noche también fuimos a dormir como a las 8, el plan era despertarnos a las 4 y salir al amanecer, como a las 5:30 a más tardar porque nos dijeron que los “hoteles” arriba estaban full, y queríamos llegar antes que los que subieran ese día ocuparan el resto.

Día 4: viernes 12 de agosto de 2010
Campamento Base – Hotel San Francisco (cima del Roraima)


Dormí súper mal, me despertaba a cada rato a cambiar de posición toda adolorida por lo incomodo del terreno en el que pusimos la carpa, de verdad la noche se me hizo eterna :(

alistándonos para salir

A las 4 am estaba lloviendo mucho, e iba a ser un desastre recoger todo a esa hora, por lo que terminamos despertándonos como a las 6 :S… yo no tenía muchas ganas de salir porque de verdad me daba mucho miedo irme con esa lluvia por ese caminito súper empinado que se veía desde la base :S; pero llegó Jeremías a decirnos que los grupos se estaban alistando para salir y que era mejor salir antes que los demás porque luego sus pisadas iban a dejar más resbaloso el camino porque iban a llenar las piedras de barro con sus zapatos; decidimos recoger rápido e iniciar la subida incluso sin desayunar para no perder más tiempo, pero al estar listos el Jeremías estaba súper lento y no había recogido su carpa ni comido, así que nos tocó esperarlo una media hora que aprovechamos para desayunar.
Finalmente salimos como a las 8:15, Kevin y yo le dimos duro adelante con Jeremías porque el plan era llegar nosotros primero para agarrar una buena cueva (hotel) donde poner las carpas y luego Jeremías se regresaba a buscar a Jenny y a Mario para ayudarlos al final del camino que era el tramo más difícil.

Subimos sin parar, solo hicimos 2 paradas de 5 minutos y llegamos a la cima en menos de 3 horas y media :), somos unos duros!!, la gente se hecha entre 4 y 5 horas, y muchos suben sin mochila. Solo nos llovió al final del camino, casi llegando al ‘paso de las lagrimas’… no fue tan cagante como pensé, solo que de verdad no es muy recomendable mirar ni hacia arriba ni hacia abajo porque te das cuenta de lo fuerte que es la pendiente, y para abajo lo que se ve es casi como un precipicio, así que si algo sufres con esas cosas, pues te cagas a mitad de camino y pierdes… y bueno, lo difícil del trecho ese es que solo pisas sobre piedras de muy diversos tamaños entre pequeñas y medianas, y están sueltas, así que hay que pisar solo por las que están menos sueltas (que quedan como encajadas entre otras y no se mueven tan fácilmente) porque si pisas en una que está más superficial, se suelta, te puedes caer, y lo peor, al rodar la piedra para abajo puede arrastrar con ella a otras y caerles a la gente que viene abajo :S. Luego del paso de las lágrimas solo subes un poco más trepándote entre las piedras grandes y ya estás arriba; tuvimos que caminar como media hora más para conseguir un ‘hotel’ donde quedarnos, porque los más cercanos ya estaban todos ocupados… conseguimos uno pequeño, con espacio como para 2 carpas, y ahí nos quedamos; era perfecto, solo cabíamos nosotros, por lo que no íbamos a estar con otros grupos cerca.

después de pasar el "paso de las lágrimas" casi llegando a la cima... Adoro esta foto

Al llegar, Jeremías volvió a buscar a los muchachos y yo de una me di un ‘intento de baño’ con unas gotas que caían desde arriba de nuestro hotel, pero literalmente eran unas gotas, y como me empezó a dar frío y me iba a tardar un montón quitándome el jabón, terminé de bañarme con el agua del charquito que se formó con esas gotas… por estos lados todo se vale señores, jeje… bueno, el agua era súper limpia… El Kevin y yo estábamos muertos, y apenas nos medio-bañamos, nos pusimos la única ropa seca que teníamos (la pijama, of course!) y nos encuevamos en la carpa a comer como si no hubiéramos comido en 2 días y a echarnos… no era ni medio DIA y ya habíamos decidido que de esa carpa no salíamos más, jeje… un descanso bien merecido... Cuando nos disponíamos a dormir (ya estábamos entubados en los sleepings) vimos a lo lejos que venían Jenny y Mario con Jeremías… coooo!, sabes cuando ya te mentalizas a dormir y tu cuerpo empieza a ponerse pesado y de repente, BUM!, no puedes dormir ahora… pues así nos sentimos, como que fiiiino que llegaron los muchachos, pero nooooo!, tárdense media hora más! Queremos dormir!, jajaja… decidimos hacernos los dormidos (buajajaja) pero los coquetos llegaron llamándonos de lo más felices, y esperando que saliéramos a su encuentro con bombos y platillos, y nosotros echados en la carpa, jajajajaja…. Me di cuenta que lo de hacerme la dormida no iba a funcionar, así que a los pocos minutos acabé con la farsa y me ‘desperté’, pero de pana no podía salirme de esa carpa… me sentía tan a gusto, tan calientita, que no pude salir a celebrar la llegada de mis amigos… sorry muchachos!, en serio salirse del sleeping ya daba frío, imagínense salirse del sleeping y la carpa, jeje. Al rato estábamos los cuatro arropaditos en la carpa, como sardinas en lata porque los muchachos decidieron no armar la suya y dormir en la nuestra porque la de ellos estaba mojada y de paso así pasábamos menos frío… y en la carpa arropaditos nos quedamos hasta el día siguiente, a parte de que nos aferramos a esa sensación de comodidad y seguridad que teníamos durmiendo en un ‘hotel’, el día estuvo nublado y lluvioso, así que menos aún provocaba salir…

excursionistas "encuevados"... que sensación de tranquilidad y felicidad

Como a las 7 cenamos, y luego nos quedamos un rato hablando con Jeremías y su hermano que andaba de porteador con otro grupo que estaba cerca; hasta reggaeton escuchamos en el celular del hermano de Jeremías y nos fumamos un tabaco que me regaló Miguel Angel para celebrar nuestro logro, al fín estábamos en el Roraima, y ya lo más difícil había pasado :)

viernes, 20 de agosto de 2010

Crónicas de una expedición al "Mundo Perdido" - Ascenso al Roraima, Venezuela. Parte I

Día 1: martes 9 de agosto de 2010
San Francisco de Yuruaní – Paraitepuy


Intento de salida a Paraitepuy #1, 8:30 am – Decidimos irnos en la Terios luego de que nuestro guía (Jeremías) nos dijo que los únicos jeep que habían por ahí querían cobrarnos 600 Bs por el viaje (solo ida), luego de que nos había dicho que cobraban 300 :S… Jeremías dijo que creía que la Terios si pasaba porque una vez y que subió hasta un carro pequeño, así que a pesar de las dudas nos lanzamos a la aventura confiando en las habilidades rustiqueras de Jenny y aprovechando el buen tiempo que hacía. Apenas al inicio del camino nos conseguimos a un jeep de los que trabajan en esa ruta y le preguntamos como estaba el resto del camino y que si pensaba que la Terios pasaba, el hombre ni lo pensó 2 veces para decirnos que nos devolviéramos, que el camino más adelante estaba súper malo y que la noche anterior se quedaron pegados unos jeeps y tuvieron que esperar hasta esa mañana para que los fueran a sacar; decidimos hacerle caso y nos devolvimos a Paraitepuy.


El inicio del camino, parecía fácil...


Jeremías (nuestro guía) rapeando en pemón

Intento de salida a Paraitepuy #2, 11:30 am – Decidimos irnos a pie porque no estábamos de acuerdo en pagar el doble de lo que costaba el pasaje, porque además habíamos ido para allá a caminar durante días, así que un día más de caminata era totalmente justificable. Arrancamos y a los pocos minutos se nos vino la nube negra sobre la cabeza; empezaron a caer las gotas y vimos unos jeeps bajando, decidimos que no perdíamos nada preguntando en cuanto nos llevaban a Paraitepuy, ya que estábamos dispuestos a pagar 300Bs… Corrimos con la suerte que los jeeps eran de Paraitepuy, y ellos cobran siempre 300; nos dijeron que si nos podían llevar, pero que tenían que ir a poner gasolina y que eso se iba a tardar como media hora, aceptamos y nos llevaron de vuelta una vez más a la casa de Jeremías… justo a tiempo, porque en lo que nos estábamos montando al jeep se abrió el cielo y cayó un palo de agua de esos que te dejan empapado en un par de minutos.

Intento de salida a Paraitepuy #3, 2:30 pm – El jeep terminó tardándose más de hora y media en ir a echar gasolina :S… Durante el camino nos dimos cuenta de que definitivamente eran los 300Bs mejor gastados hasta el momento… el camino de verdad estaba feo y hubiese sido imposible que la terios pasara por ahí, y la verdad era bastante lejos, hubiésemos tenido q caminar quizás unas 6 horas para llegar. Finalmente llegamos a Paraitepuy como a las 3:30pm, ya era muy tarde para empezar la caminata porque te dejan salir hasta las 2pm ☹… Pusimos las carpas en una casa en construcción que solo tenía el techo y un inicio de muro del alto del que tienen los baños (unos 7 cms); nos fuimos a bañar en unos baños de Inparques que teníamos cerca y que tenían duchas, y al poco rato empezó a llover súper fuerte, nos encerramos en la carpa a esperar que pasara porque a pesar del techo se metía la lluvia casi por todos lados de la construcción por el viento… No paraba de llover y de repente Jenny me dice “tu no sientes que el piso se mueve?”, y cuando nos asomamos fuera de la carpa vimos que estábamos en una piscina de lodo, ajajajaja… empezamos a entrar en pánico porque la lluvia no paraba, y si el nivel de agua seguía creciendo se iba a empezar a meter en la carpa :S. Decidimos recoger todo y salir corriendo de ahí o por lo menos quedarnos parados en el medio de la construcción sosteniendo la carpa. Kevin había ido a la casita del frente y le dijeron que podíamos poner las carpas en su porche, y como ahí no había entrado casi agua no lo pensamos dos veces y salimos corriendo para allá con las mochilas y la carpa armada. Luego de llegar decidimos mudarnos a las instalaciones de Inparques que tenía un espacio abierto con techo, piso y hasta un mesón grande, además el piso estaba súper seco, así que ni con la brisa el agua se metía. Nos instalamos cómodamente porque hasta las mochilas las podíamos dejar sobre el mesón en vez de meterlas en la carpa, cocinamos nuestra cena y hasta jodimos un rato. Antes de las 9 ya estábamos durmiendo.


montando la carpa en el lugar que se inundó

Día 2: miércoles 10 de agosto de 2010
Paraitepuy – Campamento del Río Kukenan


Nos despertamos a las 5:30 y en 1 hora ya habíamos recogido todo y desayunado, pero igual nos tocó esperar hasta las 7 que llegara el funcionario de Inparques para registrarnos, pagar la entrada al parque (10 Bs) y poder salir. Terminamos saliendo a las 7:30 y a los pocos minutos empezó a llover, llovió como por 3 horas.

Luego de 4 horas de caminata en colinas con pendientes poco inclinadas llegamos al campamento del Río Tek, nos disponíamos a parar ahí una media hora para comer algo y descansar, pero nos dijeron que los ríos estaban creciendo y que era mejor pasarlos lo más pronto posible, así que tuvimos que salir de una vez.

El río Tek ya estaba crecido, el agua nos llegaba a la cintura, pero había una cuerda para pasarlo con seguridad; atravesar el río fue divertido, era como escalar, ibas dando los pasos uno a uno y no dabas el siguiente hasta no tener el otro pie bien asegurado entre varias piedras.

Luego del Tek había que caminar unos 20-30 minutos para llegar al otro río grande que nos tocaba atravesar, el Río Kukenan, pero a pesar de que en esos minutos nos cruzamos con grupos que acababan de pasar, al momento en el que llegamos el río había crecido más y no lo podíamos pasar así. Como estaba lloviendo decidimos regresar a una iglesia que estaba en una colina como a 5 minutos de ahí, también había una choza, así que si nos dejaban estar ahí un rato íbamos a estar más protegidos de la lluvia que esperando a la intemperie. Al llegar a la choza no había nadie, nos sentamos bajo el techo del porshe y aprovechamos para comer algo, al rato llegó la gente, y como había parado de llover nos fuimos de la choza y nos recostamos a la pared de la iglesia que estaba cerrada mientras esperábamos… al rato se despejó un poco el cielo y se nos abrió la cortina para ver al espectacular tepuy Kukenan, aprovechamos para una sesión de fotos.



Jeremías nos dijo para que alguien lo acompañara al río a ver si ya se podía pasar, y Kevin se fue con él; los demás nos quedamos de nuevo tirados en el piso, ya el cansancio empezaba a manifestarse, y de repente nos entró un gran deseo de entrar a la iglesia a “comunicarnos con el señor”, a confesar nuestros pecados durante un par de horas (si, todos teníamos muuuchos pecados que confesar y ese era el momento!); para nuestra felicidad llegaron 2 pemonas que tenían la llave de la iglesia y entraron a buscar algo, les preguntamos que si podíamos entrar un rato para estar un poco más cómodos mientras esperábamos que bajara el río, y nos dijeron que si; que felices, seguros y calientitos nos sentíamos dentro de esas sólidas paredes, tanto que estábamos deseando que no bajara el río y que nos dejaran dormir ahí dentro esa noche… yo me tiré en el piso a dormir sobre mi aislante, estaba muerta; como a la hora de haber salido llegaron Kevin y Jeremías diciendo que el río seguía muy crecido y que habían varios grupos del otro lado del río esperando también que bajara un poco para cruzarlo :S… bueno, a seguir esperando, ya para ese momento no había apuro porque dada la hora no nos iba a dar tiempo de llegar al campamento de la base del Roraima como habíamos planeado, y lo máximo que podíamos adelantar era cruzar el río Kukenan y pasar la noche en el campamento que quedaba del otro lado del mismo.

A los pocos minutos volvió a entrar Jeremías a decirnos que las muchachas que tenían la llave de la iglesia mandaron a decir que no podíamos estar ahí porque podían llegar los responsables de la iglesia y ellas no estaban autorizadas a dejar entrar a los turistas para que se resguardaran por un rato :S… como se supone que iba a llegar gente a una colina que está entre dos ríos crecidos???... de paso mandaron a decir también que teníamos que dar una “colaboración” por el poquísimo tiempo que habíamos estado dentro de la iglesia :S…. Qué le pasa a esta gente??? Nos sacan por pura necedad cuando estaba lloviendo afuera y nos íbamos a quedar afuera mojándonos como perros de la calle mientras estaba un lugar desocupado a nuestro lado, y de paso teníamos que pagar por el ratito que estuvimos ahí y lo vienen a decir después…. NI DE VAINA!, ni un centavo le íbamos a dar a esos pemones peseteros (lamentablemente hay muchos que son así y que te piden “colaboración” por cualquier vaina, y te lo dicen es después), le dijimos a Jeremías que si querían colaboración podíamos colaborar barriendo la iglesia, ayudándolos a pelar yuca o lo que fuera, pero que dinero no teníamos; nos salimos de ahí y decidimos poner las carpas y pasar la noche ahí, porque ya eran casi las 5 y allá a las 6 oscurece, si no pasábamos el río en la siguiente media hora, no lo íbamos a pasar ese día porque se nos iba a hacer de noche. Apenas terminamos de armar las carpas vimos que acababan de pasar los primeros por el río; Jeremías corrió a averiguar y nos dijo que ya estaba pasando gente y que a lo mejor podíamos pasar; no lo pensamos dos veces y recogimos todo para intentarlo, igual no teníamos muchas ganas de pasar la noche ahí porque hasta pal lugar donde poníamos la carpa nos siguieron ladillando. Al llegar al río estaba llegando otro grupo de gente que lo iba a pasar también, así que aprovechamos la ayuda de sus porteadores para atravesarlo; se tenía que pasar en 2 partes (justo después de una división del río en forma de Y) porque ahí era que estaban colocadas las cuerdas… A pesar de que este río estaba más crecido y tenía partes en donde la corriente era mucho más fuerte que en el Tek, también me divertí mucho pasándolo, y como esta vez fuimos ayudados por más gente no me sentí insegura en ningún momento, eso sí, esta vez si se nos mojó la mochila por debajo porque en algunas partes el agua llegaba muy por encima de la cintura; pero como todos habíamos tomado la precaución de meter todo en bolsas plásticas dentro de la mochila, nada se mojó ☺

Justo al pasar el río estaba el campamento, al llegar pusimos las carpas y nos fuimos a bañar el río mientras aún era de día; el río estaba divino, la temperatura del agua era perfecta; hasta aprovechamos para lavar la ropa que habíamos usado ese día.

Después nos sentamos fuera de las carpas a cocinar nuestra cena, el clima era perfecto y no habían puripuris, y desde hacía muchos años no había visto un cielo tan estrellado… hasta en un momento llegó una señora súper pana que estaba guiando un grupo a mostrarnos todas las constelaciones que se veían… se veían un montón, pero como yo andaba sin lentes pues no vi mucho de lo que nos explicaba la señora :S.


cocinando la cena

Luego de comer quedamos noqueados y de nuevo nos fuimos a dormir antes de las 9… que día vale, pero que felicidad haberlo terminado en ese lugar maravilloso bajo las estrellas y ni asomo de posibilidad de lluvia ☺