Campamento Río Kukenan – Campamento Base
Salimos súper tarde, como a las 10 am, ya se habían ido todos los otros grupos con sus porteadores… Decidimos tomarnos la mañana con calma porque igual no íbamos a poder llegar más allá del campamento Base, iba a ser muy forzado hacer las 4 horas de camino hasta ahí más el ascenso de la pared del tepuy (unas 4-5 horas más) con las mochilas.
Ya a mitad de camino empezamos a ir súper lento, Mario empezó a desanimarse y se sentía muy cansado; nos tocó animarlo y convencerlo de que si podía llegar hasta arriba, que todo era cuestión de que él mismo creyera que sí podía lograrlo y de que no pensara en el cansancio y buscara distraerse con cosas positivas mientras caminaba para no sentirse cansado; cuando ya faltaba poco para llegar decidí adelantarme porque me di cuenta de que me cansaba más caminando lento que a mi ritmo; Jeremías también se adelantó para dejar su mochila en el campamento y volver a ayudar a Mario con la suya para que caminara más rápido.

ya casi llegando al campamento base
Al llegar al campamento Base ya había un gentío instalado, y se habían agarrado todos los lugares decentes donde poner las carpas… los lugares medio planos que quedaban eran un pantano de lodo en el que hasta los pies se te hundían al caminar; me quedé dando vueltas buscando un lugar y vino un guía a ayudarme a conseguirlo, pero no me gustaron ninguna de sus opciones, de verdad no quedaba ni un hueco decente para instalarnos; luego llegó un chico que iba de porteador con un grupo y con el que había cruzado un par de palabras en el campamento del Tek y me consiguió un lugar perfecto que no había visto porque estaba detrás de otra carpa; nuestra carpa cuadraba perfecto y hasta tenía ya unos canales alrededor en el suelo para que la lluvia no se inundara debajo de la carpa, este chamo me ayudó a armar la carpa y al rato llegaron los muchachos; los llevé al lugar más decente que se me ocurría para que pusieran su carpa y nos tiramos en el piso a comer, hablar y descansar… de repente empieza a llover y Kevin y Mario no habían armado su carpa, Jenny y yo corrimos por nuestras vidas a refugiarnos en nuestra carpa y los abandonamos ahí, jajaja… sorry muchachos, el cochino y egoísta instinto de supervivencia pudo más que el compañerismo y el espíritu de grupo :p… Llovió fuerte una media hora, y empezaron a caer goteras dentro de la carpa, además de que el agua se filtraba por la tela “impermeable” de la carpa, y tuvimos que poner nuestros platos en las goteras y ponernos a secar las paredes de la carpa con las toallas… pánico otra vez, con eso estaba comprobado que una lluvia durante la noche nos iba a inundar la carpa :S… Paró de llover al atardecer, y el repentino despeje del cielo y la torrencial lluvia nos regaló una de las vistas más hermosas del viaje: una caída de agua enorme en el Kukenan que parecía el Salto Ángel; todos salimos de las carpas a apreciar ese invalorable regalo y aprovechamos de tomarnos unas 'fotos-postales' con esa maravilla de fondo.

Los muchachos decidieron mover su carpa al lado de la nuestra en un espacio mínimo e inclinado, al lado de una de las carpas-mansiones que estaban por los alrededores, la imagen de nuestras carpas escuálidas al lado de las súper carpas de montaña que nos rodeaban era como una metáfora de Caracas, los edificios bonitos de la clase media con un barrio lleno de ranchos por detrás, nuestras carpas eran los ranchos del barrio y las otras carpas los lindos edificios donde vive la clase media :p, jajajaja.
Ya al final del atardecer nos fuimos a una quebrada del río que pasaba frente a la choza-cocina que teníamos al lado; ya a estas alturas del camino el agua del río era helada, así que me di un rápido y estratégico baño enjabonándome solo lo que huele mal ;p. Luego del baño nos encuevamos en la carpa, y todos teníamos una flojera enorme de cocinar porque todo el suelo era un pantano y ni con cholitas se podía caminar porque se quedaban hundidas en el barro; pero como llegó Jeremías a decirnos que si queríamos usar la chocita para cocinar tenía que ser en ese momento porque unos pemones iban a dormir ahí pronto, no lo seguimos pensando y nos fuimos Mario, Jenny y yo a aprovechar el abrigo de la choza para hacer la comida más rápido y cómodamente; la choza estaba full de gente y nos dieron un ladito para que nos sentáramos en unas piedras y pusiéramos la cocinita en el piso. Nos hicimos la comida rapidísimo porque vimos un montón de cucarachas por las paredes :S, y salimos corriendo a las carpas a comer lejos de ese lugar :S. Esa noche también fuimos a dormir como a las 8, el plan era despertarnos a las 4 y salir al amanecer, como a las 5:30 a más tardar porque nos dijeron que los “hoteles” arriba estaban full, y queríamos llegar antes que los que subieran ese día ocuparan el resto.
Día 4: viernes 12 de agosto de 2010
Campamento Base – Hotel San Francisco (cima del Roraima)
Dormí súper mal, me despertaba a cada rato a cambiar de posición toda adolorida por lo incomodo del terreno en el que pusimos la carpa, de verdad la noche se me hizo eterna :(

alistándonos para salir
A las 4 am estaba lloviendo mucho, e iba a ser un desastre recoger todo a esa hora, por lo que terminamos despertándonos como a las 6 :S… yo no tenía muchas ganas de salir porque de verdad me daba mucho miedo irme con esa lluvia por ese caminito súper empinado que se veía desde la base :S; pero llegó Jeremías a decirnos que los grupos se estaban alistando para salir y que era mejor salir antes que los demás porque luego sus pisadas iban a dejar más resbaloso el camino porque iban a llenar las piedras de barro con sus zapatos; decidimos recoger rápido e iniciar la subida incluso sin desayunar para no perder más tiempo, pero al estar listos el Jeremías estaba súper lento y no había recogido su carpa ni comido, así que nos tocó esperarlo una media hora que aprovechamos para desayunar.
Finalmente salimos como a las 8:15, Kevin y yo le dimos duro adelante con Jeremías porque el plan era llegar nosotros primero para agarrar una buena cueva (hotel) donde poner las carpas y luego Jeremías se regresaba a buscar a Jenny y a Mario para ayudarlos al final del camino que era el tramo más difícil.
Subimos sin parar, solo hicimos 2 paradas de 5 minutos y llegamos a la cima en menos de 3 horas y media :), somos unos duros!!, la gente se hecha entre 4 y 5 horas, y muchos suben sin mochila. Solo nos llovió al final del camino, casi llegando al ‘paso de las lagrimas’… no fue tan cagante como pensé, solo que de verdad no es muy recomendable mirar ni hacia arriba ni hacia abajo porque te das cuenta de lo fuerte que es la pendiente, y para abajo lo que se ve es casi como un precipicio, así que si algo sufres con esas cosas, pues te cagas a mitad de camino y pierdes… y bueno, lo difícil del trecho ese es que solo pisas sobre piedras de muy diversos tamaños entre pequeñas y medianas, y están sueltas, así que hay que pisar solo por las que están menos sueltas (que quedan como encajadas entre otras y no se mueven tan fácilmente) porque si pisas en una que está más superficial, se suelta, te puedes caer, y lo peor, al rodar la piedra para abajo puede arrastrar con ella a otras y caerles a la gente que viene abajo :S. Luego del paso de las lágrimas solo subes un poco más trepándote entre las piedras grandes y ya estás arriba; tuvimos que caminar como media hora más para conseguir un ‘hotel’ donde quedarnos, porque los más cercanos ya estaban todos ocupados… conseguimos uno pequeño, con espacio como para 2 carpas, y ahí nos quedamos; era perfecto, solo cabíamos nosotros, por lo que no íbamos a estar con otros grupos cerca.

después de pasar el "paso de las lágrimas" casi llegando a la cima... Adoro esta foto
Al llegar, Jeremías volvió a buscar a los muchachos y yo de una me di un ‘intento de baño’ con unas gotas que caían desde arriba de nuestro hotel, pero literalmente eran unas gotas, y como me empezó a dar frío y me iba a tardar un montón quitándome el jabón, terminé de bañarme con el agua del charquito que se formó con esas gotas… por estos lados todo se vale señores, jeje… bueno, el agua era súper limpia… El Kevin y yo estábamos muertos, y apenas nos medio-bañamos, nos pusimos la única ropa seca que teníamos (la pijama, of course!) y nos encuevamos en la carpa a comer como si no hubiéramos comido en 2 días y a echarnos… no era ni medio DIA y ya habíamos decidido que de esa carpa no salíamos más, jeje… un descanso bien merecido... Cuando nos disponíamos a dormir (ya estábamos entubados en los sleepings) vimos a lo lejos que venían Jenny y Mario con Jeremías… coooo!, sabes cuando ya te mentalizas a dormir y tu cuerpo empieza a ponerse pesado y de repente, BUM!, no puedes dormir ahora… pues así nos sentimos, como que fiiiino que llegaron los muchachos, pero nooooo!, tárdense media hora más! Queremos dormir!, jajaja… decidimos hacernos los dormidos (buajajaja) pero los coquetos llegaron llamándonos de lo más felices, y esperando que saliéramos a su encuentro con bombos y platillos, y nosotros echados en la carpa, jajajajaja…. Me di cuenta que lo de hacerme la dormida no iba a funcionar, así que a los pocos minutos acabé con la farsa y me ‘desperté’, pero de pana no podía salirme de esa carpa… me sentía tan a gusto, tan calientita, que no pude salir a celebrar la llegada de mis amigos… sorry muchachos!, en serio salirse del sleeping ya daba frío, imagínense salirse del sleeping y la carpa, jeje. Al rato estábamos los cuatro arropaditos en la carpa, como sardinas en lata porque los muchachos decidieron no armar la suya y dormir en la nuestra porque la de ellos estaba mojada y de paso así pasábamos menos frío… y en la carpa arropaditos nos quedamos hasta el día siguiente, a parte de que nos aferramos a esa sensación de comodidad y seguridad que teníamos durmiendo en un ‘hotel’, el día estuvo nublado y lluvioso, así que menos aún provocaba salir…

excursionistas "encuevados"... que sensación de tranquilidad y felicidad
Como a las 7 cenamos, y luego nos quedamos un rato hablando con Jeremías y su hermano que andaba de porteador con otro grupo que estaba cerca; hasta reggaeton escuchamos en el celular del hermano de Jeremías y nos fumamos un tabaco que me regaló Miguel Angel para celebrar nuestro logro, al fín estábamos en el Roraima, y ya lo más difícil había pasado :)